miércoles, 28 de diciembre de 2011

Dos novelas históricas de autor conquense



En esta ocasión quiero comentar dos novelas históricas que, si bien son muy diferentes entre sí, tanto en cuanto al tratamiento como al tema que narran, tienen algunas cosas en común, como el hecho anecdótico de que se trata en ambas ocasiones del primer libro publicado por sus autores, como por ser los dos, jóvenes escritores relacionados con nuestra provincia, uno por nacimiento y el otro por tener en ella raíces familiares muy pronunciadas.
La primera novela se titula Roma Victrix. El último lobetano, y su autor es David Izquierdo Santose. Se trata de una profusa narracción cercana a las mil páginas, que trata el tema de la invasión y conquista de la meseta por las tropas romanas, allá por el siglo primero a.C. Como se dice ya desde el mismo título, su protagonista es Gerión, el último guerrero lobetano, quien tuvo que asumir el final de su pueblo, un pueblo que históricamente se repartía con el de los olcales la actual provincia de Cuenca, aproximadamente. Se trata por lo tanto de alguien que se vio obligado a vivir entre dos épocas diferentes, dos mundos contrapuestos. A pesar de ser un voluminoso texto, y a pesar de trararse de lo que se ha venido a llamar una novela-río, con multiplicidad de personajes que aparecen y desaparecen a lo largo de la narracción, su lectura es sencilla, y como dice su prologuista, Francisco Martín Hernández, profesor emérito de la Universidad de Salamanca: "Gracias a su protagonista se consigue lo que tanto ha ilusionado al autor de esta narracción: ahondar, a través de su amplísima galería de personajes, en las raíces de nuestro ser hispano, encontrar las vetas de nuestra cultura, los valores que la marcaron y los soportes de nuestra civilización, con el entronque de dos pueblos indomables, el celtíbero y el romano, del que a la postre nace una nueva raza y hasta una nueva nación, esa Hispania que hoy llamamos España".
El otro texto es El Señor de Lordemanos, del que es aytor Miguel Badal Salvador. Este joven escritor, valenciano de nacimiento pero entroncado familiarmente en el pueblo serrano de Cañete, ha escrito también una novela diferente, ambientada en la Galicia medieval, concretamente en una época, el siglo XI, caracterizada por la lucha de bandos y la guerra total, una guerra a la que no eran ajenos incluso los que estaban consagrados a Dios. El protagonista de la narracción es un personaje histórico, Cresconio, obispo de Santiago de Compostela, que en la tercera década de aquella centuria fue encomendado por la nobleza del reino para buscar ayuda entre los vikingos, asentados desde algún tiempo antes en las costas gallegas, con el fin de poder expulsar de las tierras leonesas a un grupo de soldados vascones al servicio del rey de Navarra. Se trata, en definitiva, de un hermoso libro, diferente. De él ha escrito Miguel Romero lo siguiente: "Miguel Ángel Badal crea el ambiente adecuado, sosiega el espíritu de sus creencias y lo traslada a una narrativa viva, intensa, virtual y léxicamente perfecta. Es un dominador del lenguaje, utilizando sabiamente la forma sobre el fondo y el fondo sobre la forma, en acepciones del tiempo histórico al que alude su trama, su contenido, su propio argumento".

Dos nuevos libros de autores conquenses

En las últimas semana se han publicado diversos libros escritos por autores conquenses. En próximas fechas comentaremos en este mismo lugar otros textos, como los firmados por José Luis Lucas Aledón o Luis Cañas. De momento, quiero comentar aquí dos libros, muy diferentes entre sí, tanto por su temática como por la personalidad de sus respectivos autores.
Por un lado, Miscelánea es un homenaje que la Diptación Provincial y sus propios amigos tributaron a Juan José Gómez Brihuega , recientemente fallecido, quien fuera profesor de latín en el instituto Alfonso VIII, entidad donde ejerció además diversos cargos directivos. Se trata de un conjunto de textos, seleccionados por Martín Muelas, director de la Escuela de Magisterio de Cuenca, y, sobre todo, amigo del profesor, y colaborador suyo en diversos encuentros de índole cultural. Así, en el volumen aparecen textos muy diversos, desde algunos documentos puramente "profesionales" (como una programación didáctica de latín), hasta conferencias y textos leídos durante la presentación de diversos libros. También cuenta con algunas colaboraciones especiales realizadas por diversos escritores, entre las que destacan sendos poemas firmados por autores de la talla de Antonio Gamoneda o Juan Carlos Mestre.
El otro libro, como digo, es muy diferente. Se trata de Toda una vida, y está firmado por una autora novel, Blanca Gabalón. Publicado dentro de la colección "El Hocino del Huécar", que dirige Raúl Torres, y a pesar de que lleva en su misma portada la deniminación "novela", es en realidad un libro de memorias, escritas por la autora, antigua maestra hoy jubilada, como una especie de terapia necesaria para extirpar de su vida algunos recuerdos dolorosos, como es la separación de dos seres que ella creía conocer, creía haber amado, pero que en realidad resultaron ser muy diferentes a lo que ella se había imaginado: su esposo y su hermana. Pero es, también, un extraño libro de viajes. Porque Blanca Gabaldón, antes de haber utilizado la escritura como terapia, utilizó también los viajes, viajes en muchas ocasiones a lugares exóticos y alejados, para borraraquel pasado doloroso.

lunes, 26 de diciembre de 2011

El puerto de La Valeta y la orden de San Juan

Que todos los puertos del mundo, al menos aquellos que cuentan con un interés histórico o literario reconocidos, vistos desde la cubierta del barco que está ya adentrándose entre su laberinto de diques, poseen además un halo misterioso y romántico, es un hecho que apenas necesita ser comentado. En esos momentos, la imaginación se desborda ante los recuerdos de ese pasado glorioso, y hasta el espejo de sus aguas no parece tan sucio como en el resto de los puertos cuando se cubre con las imágenes de ese pasado.
Pero es que además, el puerto de La Valeta es diferente a todos los demás puertos del mundo. Ni siquiera se puede decir en realidad que se trata de un único puerto, sino de dos puertos hermanos, situados uno al lado del otro, que juntos rodean al rocoso monte Sciberras, el mismo monte sobre el que el francés Jean Parisot de La Valette, gran maestre de la orden de San Juan, fundó en 1566 la nueva capital de la orden. Y la orden está presente ya a la misma entrada del puerto, pues desde su misma bocana se pueden contemplar, a un lado y otro, cubriendo toda nuestra vista, multitud de iglesias barrocas y de fortalezas defensivas. Da igual cual de los dos puertos alijamos para desembarcar, el Gran Puerto, en el lado sur de la ciudad, o el puerto de Marsamxett, al norte, todo ese heroico pasado de caballeros guerreros se refleja en sus aguas no demasiado profundas.
Los caballeros de San Juan vinieron a ocupar el archipiélago de Malta cuando fueron expulsados por los turcos de la isla de Rodas, al filo del primer cuarto del siglo XVI, y todo ese glorioso pasado se refleja en el castillo de Tigne y en el castillo de San Elmo, y sobre todo en el castillo Ricasoli, que cierra por el lado sur la entrada al Gran Puerto de La Valeta. Pero los caballeros de San Juan, además de guerreros, eran también frailes, y La Valeta es, después de Roma, la ciudad europea que cuenta con más iglesias de estilo barroco, que es lo mismo que decir la ciudad de todo el mundo que cuenta con más edificios admirables que responden a una de las etapas más cruciales y hermosas de la historia del arte. También desde el mismo puerto se pueden ver las cúpulas de la catedral de San Juan, al lado del palacio de los grandes maestres, y la cercana iglesia de San Pablo, que se edificó para recordar el trágico momento en el que el nuevo apóstol naufragó en esta isla del Mediterráneo, durante uno de sus viajes haciendo nuevos cristianos.
La Valeta es una ciudad tan hermosa como, en cierto sentido, desconocida. Y Malta, el país del que la ciudad portuaria sigue siendo todavía la capital, no es más conocida que la propia ciudad, a pesar de que en los últimos años el turismo que acude a este conjunto de islas ha aumentado, gracias en parte a haberse convertido en una de las escalas en algunos de los cruceros que cubren la parte occidental del Mediterráneo. Para empezar, el país no es en realidad una isla, sino un conjunto de dos islas de tamaño mediano, Gozo al norte y la propia Malta al sur, que están separadas por el pequeño islote de Comino, que en realidad no es más que una de las islas habitadas más pequeñas de todo el mar Mediterráneo. El archipiélago está formado además por tres reducidos pedazos de tierra deshabitados: Cominotto, Filfla y San Pablo.
En Malta, el agua y la piedra se combinan para dar forma a algunos de los paisajes naturales más hermosos de Europa, y en algunas zonas se combinan de tal forma que en los últimos años sus costas se han convertido en algunos de los focos de atracción más buscados por los submarinistas que desean contemplar el mundo a través de las aguas saladas de un mar limpio y transparente. Y para el amante del pasado más remoto, las islas abundan también en curiosos yacimientos arqueológicos, como los templos neolíticos de Tarxien o Ggantija, o el hipogeo de Paola.
Pero es en los siglos XVII y XVIII cuando Malta alcanzó su mayor brillantez histórica y cultural, y buena prueba de esa brillantez son sus bellos edificios barrocos, entre los que destaca principalmente, como ya se ha dicho, la catedral de San Juan. Y en el interior de la concatedral, entre otras joyas artísticas de gran calidad, destaca uno de los cuadros más hermosos del pintor milanés Michelangelo Merisi, más conocido en la historia del arte como Caravaggio; se trata del titulado “La decapitación de San Juan Bautista. El propio pintor fue durante algún tiempo miembro de la orden de San Juan, hasta que en 1610 fue expulsado de la misma y se vio obligado a escapar de la isla por culpa de su carácter violento y dispuesto a entrar en peleas.

La vuelta a Europa en sesenta artículos y medio. Textos de viajes


Desde hace ya algunos meses, y según han podido ver aquellos que me siguen en el blog, he venido colaborando en la página DE internet de Globedia con una serie de artículos sobre viajes a diversas ciudades de España y del resto de Europa. A partir de este momento, y por algunos problemas de última hora con dicha página, pasaré a publicar dichos artículos directamente en el blog, como una entrada más, y de esta forma, por otra parte, daré más utilidad a este blog. En este sentido, comenzaré, en la próxima entrada, con un artículo sobre el puerto de La Valeta, capital de la desconocida Malta.
A partir de este momento, y para dar más facilidades al lector a la hora de identificar los artículos que corresponden a la serie y los que no, colocaré las imágenes que ilustran estos artículos a la izqueirda del texto y el resto de las entradas a la derecha.

jueves, 20 de octubre de 2011


En línea con sus últimas publicaciones, el filósofo Antonio Hernández Sanchez, antiguo profesor hasta su jubilación de la Universidad de Castilla-La Mancha, acaba de publicar un nuevo libro, "La rosa de nadie", y lo hace también, como esos últimos libros publicados, contando con las ilustraciones de la pintora María Teresa Recuenco. En esta ocasión se puede decir que se trata de un verdadero canto a la amistad, pues algunos de los artículos que conforman el volúmen son preciosas dedicatorias filosóficas a algunos de los amigos de este matrimonio; pero no olvida tampoco el autor, desde luego, los sesudos trabajos de investigación que abarcan una gran parte del pensamiento contemporáneo. El libro ha sido presentado ya en Murcia y en Aledo, y próximamente será presentado también en la ciudad de Cuenca.

La poetisa conquense Paloma Blasco, miembro de la tertulia poética "La Palabra", acaba de publicar su segundo libro de poesía, "Últimas noches de verano". El título hace referencia a uno de los poemas más conocidos de Acacia Uceta, y está conformado por un ramilelte de poemas que merece la pena leer en la tranquilidad intimista de una noche de lluvia junto a una chimenea encendida. El libro cuenta también con un prólogo de Pilar Narbón.

sábado, 21 de mayo de 2011

EXPOSICIÓN DE RAFAEL LAPUENTE EN EL CENTRO CULTURAL AGUIRRE


Todavía puedes ver en el Centro Cultural Aguirre la nueva exposición del escultor conquense Rafael Lapuente. Se trata de una colección cercana a las treinta piezas, esculturas realizadas con hierro, no demasiado grandes muchas de ellas, algunas otras de mayores dimensiones. Sobre el escultor ha escrito Luis Belda, uno de los autores del catálogo de la exposición junto a Raúl Torres, lo siguiente: "Nunca la abstracción total. Lo figurativo tiene el valor medido y justo, y el resto es un mensaje analítico-conceptual. Resistencia a la incomprensión absoluta, ante la devastada e irreconocible idea que no se compromete con el hombre-especie y con su padecimiento o esperanza. Un sencillo mensaje siempre es la fuente del conflicto del hombre y el reconocimiento de sus afanes. Así, su vocabulario de hierro es una seda elegante de sensaciones, un tejido de misericordia sin letras y sin filos, que alerta en silencio a nuestros sentidos."

domingo, 6 de febrero de 2011

APARECE UN LIBRO SOBRE LA OBRA DE RAÚL TORRES


El pasado día 2 de febrero fue presentado en el Círtculo de la Constacia el libro "Palabrario mágico de Raúl Torres", que ha sido escrito por el escritor conquense, afincado en Elche (Alicante), Juan Clemente Gómez, especialista principalmente en literatura infantil. Se trata de una recopilación de términos empleados por el autor de Cañada del Hoyo, términos curiosos que son propios del habla manchega o serrana, y términos, muchos ellos, inventados por el mismo escritor. Hay que tener en cuenta, como ya dije en el acto de presentación del libro, que el castellano es un lenguaje vivo, y, como tal, sometido al nacimiento de palabras nuevas, y que los escritores son vehículos necesarios para la riqueza y la belleza del lenguaje.
Para la realización del libro, Juan clemente ha tenido que leerse, y varias veces, una gran parte de los mas de setenta libros que Raúl ha publicado a lo largo de toda su carrera literaria.