París, entre la bohemia y el arte
“El Sena busca el mar / y te hablara de mí. /Y te dirá que me han visto llorar / los puentes de Paris.” Sí. París es la ciudad de los mil puentes, la ciudad de la luz, la ciudad de la poesía, la ciudad del amor. ¿Y cómo puede cuadrar con todas esas cosas una excursión como la que nos había llevado hasta allí, a través de un autocar cómodo pero prosaico, nada poético, y de un avión más prosaico todavía? París es una ciudad para ser contemplada por la pareja a la que uno ama, sobre todo cuando uno se acerca hasta ella por vez primera, y no con un grupo amplio de personas a las que quizá, sólo quizá, a alguno de ellos ni siquiera has llegado a conocer con anterioridad al viaje. Es cierto que son tus compañeros de trabajo, y que con muchos de ellos has venido conviviendo, y durante demasiadas horas al día además, desde hace varios años. Pero también es cierto que el trabajo es el trabajo y que, incluso, con algunos compañeros puede ser que hayan surgido algunos pequeños roces, roces si...