De noticias falsas y palabras mal empleadas. Dos nuevos libros sobre política e historia
No cabe duda que estos momentos que nos han tocado vivir no son demasiado buenos para la democracia, ni tampoco para intentar un estudio serio de la historia. La ley de la Memoria Democrática, con su indudable sesgo ideológico, vuelve a poner sobre la mesa la censura, al querer imponer a los politólogos, y a los historiadores, lo que deben o no deben escribir sobre el pasado más reciente, y convirtiendo, otra vez, la historia de España, incluyendo temas tan sensibles como la Segunda República o la Guerra Civil, en una historia de buenos y malos; reinventado la historiografía del franquismo y dándole la vuelta, somo si se tratara de un calcetín usado. Los buenos de ayer son los malos de hoy en día, y los que ayer fueron malísimos, unos verdaderos diablos, son ahora los ángeles del progreso. Por otra parte, los medios de comunicación, y sobre todo las redes sociales, abundan en fake news , de manera que la verdad se convierte en un tesoro imposible, incluso para aquellos que están ...