En algunas ocasiones anteriores ya he escrito en este mismo blog, sobre el Real Ingenio de Agua de Cuenca, la nueva casa de moneda que Felipe IV ordenó instalar en la ribera del Júcar, y sobre las monedas que fueron acuñadas tanto en dicho ingenio como en la antigua ceca, que, como es sabido, se hallaba en el solar que para ello habían cedido los marqueses de Cañete (ver "La ceca de Cuenca a través de sus monedas", 23 de noviembre de 2017; y "La casa de la moneda de Cuenca", 13 de octubre). Por otra parte, una de las motivaciones de este blog es el de hacerme eco de los nuevos descubrimientos que la investigación histórica va poniendo sobre la mesa, y que, en muchas ocasiones, tarda demasiado en llegar al gran público. Es cierto que para esas novedades, tanto sobre historia de Cuenca como sobre otros campos del estudio histórico, ya está el apartado que he llamado "Novedades históricas", pero hay ocasiones, como ésta, en que la novedad es demasiado importante -al menos a mi juicio-, como para que pueda aparecer, con grandes titulares, en las portadas de los medios. Eso es lo que sucede con la próxima subasta de una pieza de ocho escudos, única, que salió de la casa de la moneda conquense. La subasta se va a celebrar entre los próximos días 9 y 10 de diciembre de 2024, en la prestigiosa sala de subastas Numismática Genevensis, que, como su propio nombre indica, está asentada en la ciudad suiza de Ginebra (ver, para quien esté interesado, su página web: https://www.ngsa.ch/.
Podría intentar acercar al lector la moneda en cuestión con mis propias palabras. Sin embargo, creo que nunca podría hacerlo con la claridad que Adolfo Ruiz Calleja, uno de los más grandes divulgadores numismáticos que podemos seguir en las redes, lo hace en uno de sus vídeos. Por ello, he preferido hacerme eco de dicho vídeo, en el que narra la historia de cuatro monedas, todas ellas de ocho escudos, que son las piezas más destacadas de cuantas se van a subastar en la misma sesión. En concreto, y para quien no desee escuchar todo el video, hay que decir que el divulgador palentino dedica a nuestra pieza conquense la última parte del video, desde el minuto 22 y 16 segundos, hasta el final.
Éste es el video en cuestión:
POSDATA: Una vez producida la subasta el dia 10 de diciembre, la cantidad alcanzada por la moneda conquense de ocho reales ha sido de 260.000 francos suizos, aproximadamente 280.000 euros. La explicación se Adolfo Ruiz Calleja la podéis encon5rar en 3l siguiente video de su Blog Numismatico a partir del minuto 15 y 40 segundos.
Trifón Muñoz y Soliva, en su “Noticia de todos los Ilustrísimos Señores Obispos que han regido la diócesis de Cuenca”, nos habla del espíritu filántropo del obispo Antonio Palafox, ya desde su etapa como arcediano de Cuenca, y nos informa de que, entre otras fundaciones, destaca su colaboración en la construcción de la Casa de la Misericordia, a partir del año 1784, cuando todavía era arcediano de Cuenca, con el fin de atender a enfermos y ancianos sin recursos; una institución que, a partir del fallecimiento del obispo Flores Pabón, sería agregada a la Casa de Recogidas, que él mismo había fundado, haciéndose él cargo de gran parte de los recursos necesarios para su mantenimiento. Sin embargo, hay noticia de que existía, al menos ya desde el siglo XV, otro “Hospital de la Misericordia”, situado en la calle que hasta buena parte del siglo XX se llamaba de esta forma, junto a la Carretería, y frente a lo que entonces era el convento de San Francisco, actual iglesia de San Esteban....
La tradición marca que fue el 21 de septiembre de 1177, cuando el rey Alfonso VIII de Castilla conquistó para el cristianismo, de manera definitiva, la ciudad de Cuenca. Mucho es lo que se ha escrito sobre esta conquista, la primera de las que después el todavía joven monarca lograría, en el curso de un proceso reconquistador que culminaría, ya al final de su vida, en 1214, con la importante batalla de Las Navas de Tolosa. Si bien gran algunas cosas que se han dicho se ha demostrado haber sido una fabulación, escrita algún tiempo después de los hechos narrados, lo que en ningún caso se puede poner en duda es el gran apoyo que tuvo el rey castellano, por parte de las órdenes militares, especialmente por la orden de Santiago, apoyo que después, una vez conquistada la ciudad, se vería recompensado con una gran cantidad de donaciones, tal y como recogen algunas de las crónicas. En este sentido, el escritor conquense Jesús de las Heras, en su monografía sobre la orden de Santiago, esc...
En las afueras de Cuenca, abrazado por los pliegues verdes de la hoz del río Huécar, se encuentra el pequeño enclave de Molinos de Papel, un lugar donde el paisaje, la industria y la historia humana se entrelazaron durante siglos. Su nombre procede de los antiguos molinos papeleros que, desde el siglo XVIII, aprovecharon la pureza del agua y la fuerza constante del río para producir un papel célebre en todo el ámbito castellano. Pero Molinos de Papel no es solo un vestigio industrial: es también el escenario vital de familias que marcaron su devenir —como los Clemente de Aróstegui o los Cuba y Clemente— y el lugar donde un espacio aparentemente modesto, el Panteón familiar, se transformó en un sorprendente refugio artístico gracias a la mano de un pintor académico de renombre. La geografía de este enclave explica su propia existencia. El caudal firme del Huécar, la pendiente adecuada para mover las ruedas hidráulicas y la abundancia de bosques y trapos procedentes de la activid...
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