De cuando cayó un avión en el cielo de Valdemeca, y en el accidente falleció el mejor gimnasta español de todos los tiempos
Era el 29 de abril de 1959, a las tres y cuarto del medio día, cuando el vuelo 42 de la compañía Iberia partía desde el aeropuerto de Barcelona, rumbo hacia Madrid; un vuelo que en condiciones normales, debería haber llegado a su destino pocas horas más tarde, sin más problemas que los propios de un viaje en avión en los años cincuenta, cuando las condiciones de las aeronaves eran muy diferentes de las de los aparatos actuales. El comandante que estaba a los mandos del avión era Ernesto López Peña, un piloto bastante experimentado que había sido aviador militar hasta hacía cinco años, cuando había empezado a trabajar para Iberia, y que había sido, incluso, profesor en la Academia General del Aire. Los otros dos miembros de la tripulación eran Aurelio León, mecánico y segundo piloto, y el radiotelegrafista Emilio Díaz González. Y junto a ellos, viajaban en el interior del aparato veinticinco pasajeros, entre los que se encontraban algunos personajes bastante conocidos, y entre ell...